El precio del kilo de lana acrílica industrial es un tema de interés para los productores ovinos, especialmente aquellos ubicados en el norte de la provincia de Buenos Aires, Argentina. En esta región, los productores enfrentan desafíos tanto en los precios que reciben por su lana como en la falta de esquiladores dispuestos a trabajar con pequeñas majadas. Esto ha llevado a algunos a optar por no esquilar, incluso cuando se acerca el verano.
¿Qué diferencia a los productores ovinos del norte de los de la Patagonia?
Una de las principales diferencias entre los productores ovinos del norte de la provincia de Buenos Aires y los de la Patagonia radica en la raza de los animales. En el norte, es común encontrar razas como la Texel o Corriedale, destinadas al mercado de la carne. Estas razas producen lanas gruesas, irregulares e imperfectas, que cotizan a un valor más bajo en el mercado. Por otro lado, en la Patagonia predominan los ovinos de raza Merino, cuya lana es más fina y suele ser exportada.
Es importante destacar que la lana más gruesa también tiene valor y puede ser utilizada en diferentes industrias. Se puede destinar a la fabricación de mantas, alfombras, tejidos artesanales, cepillos, productos para derrames de petróleo, pinceles, paños aislantes para construcciones, heladeras y hornos, así como en aviones y alfombras de hoteles como material ignífugo. Sin embargo, es necesario desarrollar estos mercados y promover el valor de la lana más gruesa.
Cotización del proceso de esquila
Además de los bajos precios de la lana, los productores también enfrentan el costo de la esquila. Al contratar a esquiladores, los productores deben considerar si aplican el protocolo del Programa para el Mejoramiento de la Calidad de la Lana (PRONALA) o no. Este protocolo garantiza el bienestar animal y la calidad de la lana, pero implica un costo adicional para los esquiladores, que deben certificarse y renovar la certificación anualmente.
El proceso de esquila implica separar la lana obtenida del lomo del animal de la lana de las patas, garras y barriga. Luego se realiza el enfardado de la lana en bolsas o fardos de aproximadamente 180 a 190 kilos, utilizando una prensa hidráulica. Posteriormente, se realizan análisis para determinar la finura de la lana, su rinde post lavado y peinado, entre otros parámetros que afectan el precio.
Algunas comparsas de esquiladores no aplican el protocolo PRONALA debido a los costos adicionales que implica. Por ejemplo, algunos realizan el enfardado a los pisotones en lugar de utilizar una prensa hidráulica, lo que puede contaminar la lana con las fibras de la bolsa. Además, el costo del material de la bolsa puede ser alto, lo que lleva a algunos productores a pactar con los esquiladores para que se lleven la lana en lugar de almacenarla.
El costo de la esquila
El costo de la esquila varía según la región y el tipo de animal. En el norte de la provincia de Buenos Aires, se estima que la esquila puede costar entre 200 y 400 pesos por oveja, y el costo se duplica para los carneros. Sin embargo, estos costos pueden no ser cubiertos por el valor de la lana obtenida. Por ejemplo, si se obtienen tres kilos de lana por oveja, el costo de la esquila no se cubriría.
En contraste, en la Patagonia, donde la lana cotiza mejor, la rentabilidad por la esquila es más alta. Algunos productores informan que se paga alrededor de 220 pesos por animal y que una lana de 24 micrones puede valer entre 300 y 350 pesos por kilo. Esto significa que, en muchos casos, la esquila puede pagarse con una pequeña cantidad de lana y el resto puede venderse.
Uniendo esfuerzos para mejorar los precios
Ante esta situación, muchos productores han decidido unirse y esquilar en conjunto para lograr una mayor rentabilidad. Al ofrecer una cantidad de lana en conjunto, los productores pueden negociar mejores precios con las barracas y empresas procesadoras. Esta estrategia ha demostrado ser efectiva, ya que el número de productores que esquilan en conjunto ha aumentado significativamente.
Además, algunos productores están siguiendo los lineamientos del protocolo PRONALA, aunque no lo aplican al 100%, con el objetivo de mejorar la rentabilidad de su lana. Separar el vellón de las demás partes del animal no siempre es justificado debido a la calidad de la lana gruesa, pero puede ser beneficioso para la lana fina. Al obtener mejores precios por su lana, los productores pueden recuperar parte de los costos de la esquila.
Formalización de las majadas para mejorar los precios
La formalización de las majadas en la provincia de Buenos Aires podría ser una forma de mejorar los precios de la lana. Actualmente, solo se han declarado dos millones de cabezas de ovejas en la provincia, pero se estima que hay al menos un millón y medio más sin registrar. Conocer la cantidad exacta de animales permitiría calcular el promedio de lana gruesa disponible y explorar posibles destinos para la misma.
Consultas habituales
- ¿Qué tipos de productos se pueden fabricar con lana acrílica industrial?
- ¿Cuál es el costo promedio de la esquila en el norte de la provincia de Buenos Aires?
- ¿Cómo se puede mejorar la rentabilidad de la lana?
- ¿Qué beneficios tiene la formalización de las majadas para los productores?
El precio del kilo de lana acrílica industrial varía según la región y la calidad de la lana. Los productores ovinos del norte de la provincia de Buenos Aires enfrentan desafíos tanto en los precios que obtienen por su lana como en el costo de la esquila. Sin embargo, uniendo esfuerzos y promoviendo el valor de la lana más gruesa, los productores pueden mejorar su rentabilidad. Además, la formalización de las majadas podría ser una forma de calcular la cantidad de lana disponible y explorar nuevos mercados para la misma.
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