La fermentación es un proceso esencial en la elaboración de cerveza, ya que es durante esta etapa que la levadura convierte los azúcares presentes en el mosto en alcohol y dióxido de carbono. Para llevar a cabo una fermentación exitosa, es necesario contar con un fermentador adecuado que proporcione las condiciones óptimas para el crecimiento y actividad de la levadura. Uno de los tipos de fermentadores más populares y versátiles es el fermentador de plástico.
¿Qué es un fermentador de plástico y para qué sirve?
Un fermentador de plástico es un recipiente diseñado específicamente para llevar a cabo el proceso de fermentación de la cerveza. Está fabricado con materiales plásticos como el policarbonato, el polietileno de alta densidad o el polipropileno, que son resistentes, duraderos y no alteran el sabor ni las propiedades de la cerveza.
El fermentador de plástico tiene como objetivo principal proporcionar un ambiente hermético y controlado para la fermentación de la cerveza, evitando la entrada de oxígeno y otros contaminantes. Además, permite la regulación de la presión interna, lo que resulta especialmente útil en la fermentación isobárica.
¿En qué consiste la fermentación isobárica?
La fermentación isobárica es un tipo de fermentación que se lleva a cabo a una presión superior a la atmosférica. Para realizar este tipo de fermentación, se requiere un fermentador que pueda presurizarse, como un barril o un fermentador especialmente diseñado para ello.
La fermentación isobárica presenta varias ventajas en comparación con la fermentación atmosférica:
- Menor producción de ésteres y compuestos con sabores poco agradables.
- Possibilidad de fermentar a temperaturas más altas.
- Tiempos de fermentado más cortos.
- Menos espuma en la parte superior del fermentador, permitiendo la elaboración de lotes más grandes de cerveza.
- Ausencia absoluta de oxígeno, eliminando el riesgo de oxidación de la cerveza.
- Conservación de todos los aromas, especialmente los de los lúpulos.
- Posibilidad de carbonatar la cerveza directamente en el fermentador y servirla desde ahí.
Es importante destacar que no todas las cervezas se benefician de la fermentación isobárica de la misma manera. Las cervezas Lager, fermentadas con levadura lager, suelen mejorar en sabor y aroma con este tipo de fermentación. Por otro lado, las cervezas Ale se pueden fermentar de forma mixta, combinando una fase de fermentación atmosférica con una fase isobárica, para aprovechar los compuestos de aroma que las levaduras Ale aportan a presión atmosférica.
¿A cuánta presión se debe fermentar?
La presión de fermentación isobárica dependerá del tipo de levadura utilizado y de las características de la cerveza. En general, las presiones de trabajo suelen ser relativamente bajas, alrededor de 0,7 a 0,8 bar. Es importante realizar pruebas para determinar la presión ideal para cada caso.
Para mantener la presión de forma constante durante la fermentación, es recomendable utilizar un dispositivo llamado spundy. Este aparato combina un manómetro con una llave de alivio que permite regular y mantener la presión deseada en el fermentador.
Seguridad en el uso de fermentadores de plástico
Es fundamental tener en cuenta la seguridad al utilizar fermentadores de plástico, especialmente cuando se realiza fermentación isobárica. La presión generada en el interior del fermentador puede ser peligrosa si no se toman las precauciones adecuadas. Es imprescindible utilizar un recipiente equipado con una válvula de seguridad adecuada, que libere la presión antes de que esta alcance niveles peligrosos.
Antes de comenzar el proceso de fermentación, es importante asegurarse de que la válvula de seguridad esté limpia y funcione correctamente. Además, se recomienda seguir las instrucciones del fabricante y utilizar el fermentador de plástico de acuerdo con las normas de seguridad establecidas.
Carbonatación de la cerveza en el fermentador
Una de las ventajas de utilizar un fermentador de plástico presurizado es la posibilidad de carbonatar la cerveza de forma natural o forzada directamente en el fermentador. Esto permite obtener una cerveza con la cantidad de carbonatación deseada sin necesidad de trasvasarla a otro recipiente.
La presión de carbonatación en el fermentador dependerá del tipo de cerveza y de la temperatura. Es importante consultar las recomendaciones específicas para cada estilo de cerveza y ajustar la presión en consecuencia.
El fermentador de plástico es una opción versátil y práctica para la fermentación de cerveza. Permite llevar a cabo fermentaciones isobáricas controladas, ofreciendo ventajas en términos de sabor, aroma y tiempos de fermentado. Sin embargo, es fundamental utilizar el fermentador de forma segura, siguiendo las recomendaciones del fabricante y teniendo en cuenta las normas de seguridad establecidas.
Si estás interesado en experimentar con la fermentación isobárica y carbonatación en el fermentador, te recomendamos adquirir un fermentador de plástico de calidad y asegurarte de contar con los accesorios necesarios, como una válvula de seguridad y un Spundy para regular la presión. ¡Disfruta de la versatilidad y los resultados de la fermentación en un fermentador de plástico!
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