Los microplásticos se encuentran en el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que consumimos. El hecho de tener partículas de plástico en nuestro cuerpo puede parecer preocupante, pero ¿cómo afecta exactamente a nuestra salud y qué podemos hacer al respecto?
¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos son fragmentos extremadamente pequeños de residuos plásticos que pueden medir hasta 5 mm de longitud, lo cual es aproximadamente del tamaño de una semilla de sésamo. Sin embargo, la mayoría de los microplásticos encontrados son más comúnmente de tamaño nanométrico, alcanzando menos de 1 micrómetro (0.001 mm) de tamaño. Para hacer una comparación, el grosor de una hoja de papel es de 0.05 mm.
¿Cómo se forman los microplásticos?
En general, los microplásticos son el resultado de la descomposición de objetos plásticos más grandes en el medio ambiente, como basura doméstica desechada, vertidos industriales o residuos tirados en ríos. Estos objetos plásticos más grandes se descomponen en microplásticos debido al calor, la oxidación, la luz y los microorganismos. La tasa y el alcance de la degradación del plástico varían según las variables ambientales presentes. Los microplásticos también se presentan en una forma más pequeña llamada microesferas, que se utilizan comúnmente en productos cosméticos, como cremas faciales y pastas de dientes.
Los microplásticos pueden encontrarse en nuestro alimentos
Debido a que los microplásticos son más comunes en el agua de mar debido a la contaminación y los residuos industriales, la contaminación por microplásticos es más común en los productos marinos, especialmente en los mariscos. Los mejillones y las ostras tienen un riesgo mucho mayor. Esto se debe a la mayor concentración de plástico en el agua cerca de la costa, que es donde se encuentran la mayoría de las ostras y los mejillones.
Los microplásticos también están presentes en otros alimentos y bebidas que consumimos, como la sal marina, la miel y la cerveza. Un estudio reciente analizó 15 marcas de sal marina en busca de contaminación por microplásticos y descubrió 600 partículas de microplástico por kg de sal, mientras que otros estudios encontraron 660 fibras de microplástico por kg de miel y 109 fragmentos por litro de cerveza. Un estudio piloto realizado por investigadores de la Universidad Médica de Viena descubrió microplásticos en las muestras de heces del 100% de los voluntarios analizados. Si bien fue una muestra pequeña de solo 8 personas, el hecho de que estuvieran distribuidas en Asia y Europa indica el impacto global del problema. La dieta de los voluntarios incluía líquidos de botellas de plástico y productos del mar.
Debido a que los microplásticos provienen de objetos plásticos cotidianos de todo el entorno, es difícil determinar las fuentes exactas de estas partículas de microplástico encontradas en los alimentos mencionados.
¿Deberíamos preocuparnos?
Debido a que los microplásticos pueden absorber y liberar diferentes tipos de compuestos químicos, debemos preocuparnos por lo que eso significa para nuestra salud. Hasta la fecha, se han realizado pocos estudios en humanos para determinar cómo afectan los microplásticos a la salud humana. Se especula que la cantidad de microplásticos que ingresan a nuestro cuerpo es pequeña y simplemente pasan a través de nuestro tracto digestivo. Aún no se sabe exactamente cuánto plástico consumimos que es lo suficientemente grande como para causarnos daño.
¿Qué puedes hacer para evitar alimentos contaminados con microplásticos?
Aunque los efectos de los microplásticos en la salud humana no están claros, aún es prudente limitar la ingesta de alimentos y bebidas donde los microplásticos se encuentran comúnmente. Comienza haciendo lo que está a tu alcance. Considera limitar el uso de utensilios de plástico y envases de alimentos. Opta por botellas de vidrio y utensilios de metal o madera en lugar de plástico, y elige alimentos envueltos en papel en lugar de envoltorios de plástico, siempre que sea posible.
Otra forma en la que puedes contribuir es limitando la cantidad de plástico que se introduce en la cadena alimentaria. Al hacer compras, elige opciones donde el embalaje de plástico sea limitado, de manera que generes menos residuos y evita comprar limpiadores cosméticos que contengan microesferas de plástico.
¿Qué sucede si accidentalmente te tragas un trozo de plástico?
Si accidentalmente ingieres un trozo de plástico, no intentes provocar el vómito, ya que puede causar asfixia y dolor en la garganta. Dependiendo del tamaño del trozo de plástico que hayas tragado, si no te causa ninguna molestia al pasar por tu garganta, es probable que lo elimines cuando vayas al baño. Por otro lado, si el trozo de plástico es afilado, puede dañar el revestimiento de tus intestinos y causar sangrado interno. Si sientes alguna molestia o te preocupa después de ingerir un trozo de plástico, es mejor acudir al centro de urgencias más cercano y buscar el consejo de un médico.
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