El cromo es un metal muy resistente y con excelentes propiedades anticorrosivas, lo que lo hace ideal para recubrir piezas expuestas a la fricción constante, al roce o a ambientes oxidantes, como las zonas de playa. A menudo, cuando se habla de una pieza cromada, se piensa que se trata de una pintura especial, pero en realidad el cromado es el resultado de un proceso químico conocido como electrolisis, en el que se sumerge la superficie en una solución compuesta principalmente por ácido cromático y ácido sulfúrico.
El proceso de cromado consta de tres pasos básicos. Primero, la pieza se sumerge en un baño de níquel o cobre. Luego, se coloca en una bañera con la solución de cromo caliente, donde se deja durante aproximadamente 30 minutos para que el cromo se impregne en la superficie. Finalmente, la pieza se lava para eliminar cualquier residuo de la solución.
Debido a que el cromado es un proceso químico, aún no se ha desarrollado una pintura que pueda ofrecer el mismo acabado brillante y duradero en el tiempo. Sin embargo, es posible pintar sobre piezas cromadas siguiendo unos sencillos pasos.
Limpieza de la pieza cromada
Antes de pintar una pieza cromada, es imprescindible limpiarla para asegurar una buena adherencia de la pintura. Para ello, se recomienda utilizar un desengrasante en spray como el Spray Max. Simplemente se pulveriza el desengrasante sobre la superficie cromada y se frota con un paño de papel para eliminar cualquier partícula o sustancia que pueda dificultar la adherencia de la pintura. Este proceso se repite varias veces si es necesario.
Preparación de la pieza cromada
Una vez que la pieza cromada está limpia, es importante prepararla adecuadamente para obtener un resultado perfecto. La forma más sencilla de hacerlo es utilizando lijas. Dado que el cromo es una película dura, se recomienda comenzar con una lija de grano P-100 para eliminar la mayor cantidad de cromo posible y dejar la superficie mate y uniforme. Luego, se utiliza una lija de grano P-320 para suavizar la rugosidad creada.
Después de lijar, es necesario limpiar nuevamente la superficie con el desengrasante en spray para eliminar cualquier residuo y garantizar un buen agarre de la imprimación.
Si la pieza cromada presenta abolladuras, se debe lijar toda la superficie con una lija de grano P-120, limpiar el polvo generado y luego rellenar el golpe con masilla universal. Una vez que la masilla se haya secado, se utiliza una lija de grano P-120 para rebajar el exceso y luego se suaviza toda la pieza con una lija de grano P-320. Después de este proceso, se aplica una capa de imprimación fosfatante Zaphiro para proteger la superficie y mejorar la adherencia de la pintura.
Cómo pintar un cromado
La mejor manera de pintar una pieza cromada es utilizando sprays de pintura para carrocería. Dependiendo del color elegido, se pueden utilizar pinturas monocapa o bicapa.
Si se elige un color sólido, se utilizará una pintura monocapa. La aplicación es muy sencilla, ya que no es necesario aplicar un barniz posteriormente. Simplemente se pulverizan de dos a tres capas finas de pintura monocapa, dejando secar entre cada capa.
Si se elige un color metalizado, se utilizará una pintura bicapa. En este caso, se debe aplicar un barniz después de la pintura para proteger y dar el acabado deseado. Se pulverizan de dos a tres capas finas de pintura bicapa a una distancia de 20 cm, dejando secar entre cada capa. Después de aplicar la última capa de pintura, se deja secar durante 20 a 30 minutos y luego se rocían dos capas de barniz acrílico 2K Spray Max, dejando secar entre cada capa.
De esta manera sencilla, es posible pintar una pieza cromada de cualquier color. Solo se necesitan los conocimientos adecuados y los productos de pintura, que se pueden adquirir en tiendas físicas especializadas o en tiendas online.
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