En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio significativo en la forma en que se utilizan las bolsas de plástico en los supermercados. Hasta hace poco tiempo, era común que las personas recibieran bolsas de plástico gratuitas al realizar sus compras. Sin embargo, esto ha cambiado debido a las medidas implementadas para reducir el consumo de plástico y proteger el medio ambiente.
El impacto negativo de las bolsas de plástico
Las bolsas de plástico tradicionales tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Son fabricadas con polímeros derivados del petróleo, lo que conlleva a la emisión de gases de efecto invernadero durante su producción. Además, suelen terminar como residuos en vertederos o en el medio ambiente, donde pueden tardar cientos de años en degradarse.
Además, las bolsas de plástico son una fuente importante de contaminación marina. Se estima que cada año se vierten millones de toneladas de plástico en los océanos, afectando gravemente a la vida marina. Los animales marinos, como tortugas y aves, pueden confundir las bolsas de plástico con alimentos y terminar ingiriéndolas, lo que puede ser mortal para ellos.
Medidas para reducir el consumo de bolsas de plástico
Conscientes de estos problemas, muchos países han implementado medidas para reducir el consumo de bolsas de plástico. En España, el Real Decreto 293/2018 fue introducido con el objetivo de prevenir el impacto negativo de las bolsas de plástico en el medio ambiente y en la economía.
Desde el 1 de julio de 2018, se prohibió la entrega gratuita de bolsas de plástico en los puntos de venta de bienes o productos. Esto llevó a que la población comenzara a llevar sus propias bolsas de papel, carritos de compras o a reutilizar las bolsas de plástico que ya tenían. En caso de no contar con ninguna de estas opciones, se debe pagar entre 5 y 15 céntimos por bolsa, dependiendo del tipo.
A partir del 1 de enero de 2020, se eliminó la entrega de bolsas de plástico fragmentables, aquellas que se descomponen en microplásticos. Estos microplásticos han sido encontrados en la atmósfera, océanos y mares, y representan una grave amenaza para la vida marina y la salud humana.
Además, desde el año pasado, se estableció la obligación de que las bolsas de plástico más gruesas estén fabricadas con al menos un 50% de plástico reciclado.
¿Cuándo desaparecen las bolsas de plástico?
El siguiente paso en el proceso de cambio está programado para el 1 de enero de 202A partir de esa fecha, las bolsas de plástico más comunes, las gruesas de más de 50 micras de espesor, desaparecerán de los supermercados.
Las únicas bolsas que se podrán comercializar serán las bolsas compostables muy ligeras, de menos de 15 micras, utilizadas principalmente para alimentos a granel como frutas. También se permitirán las bolsas ligeras, de menos de 50 micras, que se entregan en los puntos de venta.
Las bolsas compostables muy ligeras serán gratuitas, pero las bolsas de espesor mayor, entre 15 y 49 micras, deberán seguir siendo cobradas. También se cobrarán las bolsas de menos de 15 micras que se utilicen para otros usos diferentes a los alimentos a granel o por razones de higiene. Además, los restaurantes deberán cobrar por las bolsas que se entreguen para llevar la comida que ha sobrado.
Beneficios de reducir el consumo de bolsas de plástico
La reducción del consumo de bolsas de plástico tiene numerosos beneficios para el medio ambiente y la sociedad en general. Al disminuir la producción de plástico, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y se preserva la vida marina y los ecosistemas acuáticos.
Además, al fomentar el uso de bolsas reutilizables, se promueve el consumo responsable y se impulsa la economía circular. Las bolsas reutilizables están fabricadas con materiales duraderos como el polipropileno o el algodón, lo que permite utilizarlas en múltiples ocasiones y reducir la generación de residuos.
El futuro de las bolsas de plástico
El cambio hacia la eliminación de las bolsas de plástico tradicionales es un paso importante en la lucha contra la contaminación y el cambio climático. Sin embargo, es necesario seguir promoviendo acciones que fomenten la reducción del consumo de plástico en general.
Esto incluye buscar alternativas sostenibles al plástico, como las bolsas biodegradables y compostables fabricadas con materiales renovables. Además, es fundamental concienciar a la sociedad sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar los materiales, así como de adoptar hábitos de consumo responsables.
Las bolsas de plástico están en proceso de cambio y es responsabilidad de todos contribuir a este cambio. Al adoptar hábitos de consumo sostenibles y utilizar alternativas más amigables con el medio ambiente, podemos marcar la diferencia y construir un futuro más limpio y saludable para las generaciones venideras.
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