Actividades para reducir el plástico: consejos prácticos

El plástico se ha convertido en uno de los mayores desafíos ambientales de nuestra época. Su producción y uso desmedidos han llevado a una contaminación generalizada en todo el entorno, especialmente con la presencia de microplásticos. Estos pequeños fragmentos de plástico, de menos de 5 mm, están presentes en casi todas partes, desde los océanos hasta los alimentos que consumimos.

Hablaremos de lo siguiente:

Tipos de microplásticos

Existen dos tipos principales de microplásticos: los primarios y los secundarios. Los primarios son aquellos que ya son de tamaño microscópico cuando entran al medio ambiente. Estos pueden incluir las microperlas que se encuentran en algunos productos de cuidado personal, como los exfoliantes y las pastas dentales, así como las fibras de plástico que se desprenden de la ropa sintética durante el lavado.

Por otro lado, los microplásticos secundarios provienen de la descomposición de piezas de plástico más grandes, como botellas, material de embalaje y bolsas, que se fragmentan con el tiempo debido a la exposición a elementos como la luz solar y las olas del mar.

Una vez liberados en el medio ambiente, los microplásticos son transportados por el viento, el agua de lluvia y las corrientes fluviales y oceánicas. Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP), cada año se producen 430 millones de toneladas de plástico. Un informe de 2021 corrobora que la mayor parte de la contaminación por microplásticos en los océanos proviene de fuentes terrestres, principalmente a través de los ríos, y solo en menor proporción de los plásticos usados en la pesca (un 18% del total) y la acuicultura.

Una vez en el medio ambiente, los microplásticos se incorporan en la cadena alimentaria. Estos fragmentos de plástico pueden ser ingeridos por pequeños organismos acuáticos y terrestres que, a su vez, son consumidos por criaturas más grandes, incluyendo los humanos. Un estudio de 2015 midió las cantidades de restos de plástico encontradas en pescado y marisco para el consumo humano en Indonesia y Estados Unidos. Los resultados son alarmantes: en Indonesia el 28% de los peces contenían plástico, en Estados Unidos la cifra era del 25% y, en el caso de los bivalvos, la cifra llegaba al 33%.

Efectos de los microplásticos en la salud

Aunque todavía se están investigando los efectos de los microplásticos en la salud humana, los estudios sugieren que la exposición crónica puede tener efectos negativos. Estos pueden ingresar a nuestro organismo a través de la ingestión, la inhalación y el contacto dérmico. Además, pueden actuar como portadores de otros contaminantes ambientales dañinos, como los metales pesados y los productos químicos orgánicos persistentes.

Entre los posibles efectos de los microplásticos en la salud se han investigado el estrés oxidativo, la inflamación, la alteración del equilibrio del metabolismo y del sistema inmunológico, la neurotoxicidad, la toxicidad para la reproducción y el riesgo de cáncer. Sin embargo, tener en cuenta que se trata de un fenómeno relativamente nuevo y que no existen estudios concluyentes en este momento.

Para reducir nuestra exposición a los microplásticos y contribuir a la protección del medio ambiente, aquí hay algunas actividades que podemos realizar en nuestra vida diaria:

Reduce el uso de plásticos de un solo uso

Evita el uso de plásticos de un solo uso, como pajitas, bolsas de plástico y cubiertos desechables. Opta por alternativas reutilizables o reciclables, como pajitas de metal, bolsas de tela o cubiertos de bambú. De esta manera, reducirás la cantidad de plástico que termina en el medio ambiente.

Elige fibras naturales

Las fibras sintéticas, como el poliéster y el nailon, pueden desprender microplásticos al lavarse y al tener contacto con nuestra piel. Opta por fibras naturales, como el algodón, la lana y la seda, que no generan la misma cantidad de microplásticos.

Evita productos de cuidado personal con microperlas

Las microperlas son diminutas partículas de plástico que se utilizan en productos de cuidado personal, como exfoliantes faciales y dentífricos. Antes de comprar un producto, verifica la lista de ingredientes y evita aquellos que contengan microperlas.

Utiliza productos de limpieza naturales

Muchos productos de limpieza contienen microplásticos. Opta por productos naturales o haz tus propios productos de limpieza utilizando ingredientes sencillos, como vinagre y bicarbonato de sodio.

Filtra el agua del grifo

Para reducir la posible presencia de microplásticos en el agua del grifo, considera utilizar un filtro de agua que pueda eliminar aún más estas partículas. Si bien no es una solución definitiva, puede ayudar a reducir la exposición.

Lava la ropa con menos frecuencia

Especialmente la ropa hecha de fibras sintéticas, como el poliéster, que puede desprender microplásticos durante el lavado. Si es posible, elimina las manchas o airea la ropa para evitar lavarla con tanta frecuencia y así reducir la liberación de microplásticos.

Apoya la legislación medioambiental

Vota y aboga por políticas que reduzcan la producción y el uso de plásticos. Es importante que todos nos involucremos en el proceso de cambio y presionemos a los gobiernos y a las empresas para que tomen medidas más estrictas contra la contaminación por plásticos.

Si bien es imposible eliminar por completo los microplásticos de nuestro entorno, podemos tomar medidas para reducir nuestra exposición y evitar contribuir aún más a la contaminación. Todos tenemos un papel importante en la protección de nuestra salud y del medio ambiente para las generaciones futuras.

Consultas habituales

  • ¿Qué son los microplásticos? Los microplásticos son pequeños fragmentos de plástico, de menos de 5 mm, que están presentes en el medio ambiente y en los alimentos que consumimos.
  • ¿Cómo ingresan los microplásticos a nuestro organismo? Los microplásticos pueden ingresar a nuestro organismo a través de la ingestión, la inhalación y el contacto dérmico.
  • ¿Cuáles son los efectos de los microplásticos en la salud? Aunque aún se están investigando, se cree que los microplásticos pueden tener efectos negativos en la salud, como el estrés oxidativo, la inflamación, la alteración del metabolismo y del sistema inmunológico, la neurotoxicidad, la toxicidad para la reproducción y el riesgo de cáncer.
  • ¿Cómo podemos reducir nuestra exposición a los microplásticos? Podemos reducir nuestra exposición a los microplásticos evitando el uso de plásticos de un solo uso, eligiendo fibras naturales en lugar de sintéticas, evitando productos de cuidado personal con microperlas, utilizando productos de limpieza naturales, filtrando el agua del grifo, lavando la ropa con menos frecuencia y apoyando la legislación medioambiental.

Los microplásticos son un desafío global que requiere una solución global. Con pequeñas acciones en nuestra vida diaria, podemos contribuir a reducir nuestra dependencia del plástico y proteger nuestra salud y el medio ambiente.

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